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18 de abril de 2006

El adios (Versión completa)

Claudia, ajena a lo que pasaba por la cabeza de Viviana, siguió recordando lo que paso en esa época, en una conversación en especial que tuvo con Fernando y que le ayudo al fin a salir de su depresión.

Sentados en la plaza donde a Fernando le gusta ir a leer, en una banca bajo la sombra del gran árbol que refugiaba las penas del muchacho se sentaron los amigos y Fernando pudo desahogarse y claudia a su vez ayudar a hacer reaccionar a su gran amigo.

-Como voy a volver a ser el mismo sin ella claudia, me falta algo aquí - dijo Fernando poniendo su mano en el pecho.
El estado de Fernando era lamentable, sus ojos ya no brillaban y su riza se había esfumado, dejando en su lugar una cara demacrada por las lágrimas, que vertía en la soledad de su cuarto en las noches, cuando recordaba la partida de Angelina.

Ella ya se fue, debes esperar a que tu herida cicratice, vamos somos solo unos adolescentes, sabes que esto es lo que nos hace crecer, estas experiencias que podrían traumatizarnos son las que nos servirán para entrar en la vida adulta.
El amor es así, uno no esta preparado para caer, pero si tiene que estar preparado para volver a levantarse, te seguirá toda tu vida hasta que estés preparado para compartir tu vida con la persona que en realidad te espera.
Ella quiso aprovechar el amor que le ofrecías, y lo hizo por que algo le dijo que era justo para ella y para ti, pero ambos sabían que se involucraran en una experiencia que iba a terminar mal.
Su viaje estaba decidido antes de que te decidieras a contarle lo que sentías y ella prefirió cortar por lo sano.

Fernando recordaba el momento cuando Angelina apareció en la plaza frente él, con los ojos brillantes y húmedos de lagrimas que ya no lloraba, y que trataba de ocultar para hablar con él.

-Fernando, he estado pensando y siento que nuestra relación debe terminar, esto...no tiene ningún fin y creo que ya no siento lo mismo por ti.- dijo hablando fuerte, pero apartando la vista de Fernando y volviéndose por donde había llegado.

-que estas diciendo, que?- levantándose Fernando se acerco tomándola por los hombros, ella estaba temblando y dejando de contener las lagrimas, se dio la media vuelta y llorando se aferró al pecho de éste.
Sollozando, y tratando de que sus oraciones fueran claras Angelina solo podía llorar, y Fernando la abrazaba con fuerza para que se sintiera más segura.

-mi padre, dijo Angelina, nos vamos me dijo esta mañana, y... nos vamos a otro país!! Fernando, a otro país!! Volviendo a llorar, como me voy a ir sin ti, como voy a vivir sin ti?
Cuando le dijo esto a Fernando se lo dijo mirándolo a los ojos, y su brillo estaba ahí, al verlo Fernando sus ojos se llenaron de lagrimas y también comenzó a llorar, se quedaron un buen tiempo ahí abrazados llorando por la despedida que ellos sabían algún día tenia que suceder, pero que se negaban a aceptar.

Y en aquella fría mañana de mayo, sin despedirse, Angelina se fue de Santiago dejando atrás amigos, recuerdos y el amor. No tenia fuerza para ver a Fernando esa mañana así es que solo le dejo una nota enjuagada con sus lagrimas de la noche anterior.

-Se fue a otro país!!, como voy a seguir viviendo sin ella?- dijo Fernando a Rodrigo cuando se enteró que Angelina se había ido sin despedirse- y Rodrigo con una elocuencia poco acostumbrada en él y dado el estado en el que se encontraba su mejor amigo le dijo.

- Fernando, lo que viviste fue algo que no le sucede a todo el mundo, el enamorarse como lo hiciste solo lo logran las personas que encuentran a su otra mitad. Mira esta época junto a ella como un bonito recuerdo que siempre estará ahí para ser recordado.

- Pero como quieres que siga sin ella, si ella lo era todo para mí¡¡- decía Fernando angustiado por la lucidez de Rodrigo.

Como en pocas ocasiones, los papeles se habían invertido y era él quien aconsejaba a Fernando.
Rodrigo seguía :
- cada mañana levántate, respira y sigue adelante, hazlo cada día hasta que se te olvide que tienes que seguir respirando para continuar. Las penas de amor son difíciles de sanar, pero debes hacer todo lo necesario para sobrepasar esta pena, y puedas seguir adelante al lado de nosotros, por que no te olvides que eres alguien muy importante para nosotros y no puedes estar ausente por mucho tiempo, tómalo como un luto, pero siempre, siempre recuerda que nosotros tus amigos y tu familia estamos contigo, entiendes?, no estas solo.

- Claudia apoyo las palabras de Rodrigo y dijo- guarda ese amor en un lugar muy preciado de tu corazón, y sigue adelante, eso es lo que Angelina hubiera querido.


- Siento que mi amor se fue con ella.- dijo Fernando-Y no puedo hacer nada para recuperarlo.

- Estoy segura que ella no boto tu amor , sino por el contrario yo creo que lo esta guardando en un cajón muy cerca de su corazón.


- pienso que incluso podríamos hacer algo mas- dijo Rodrigo.

- Que estas pensando? – dijo claudia, mientras Fernando miraba con incredulidad a su amigo.


- Creo que aun no es tarde para una despedida.- y mirando con una mirada decidida a Fernando dijo- No te puedes quedar con el recuerdo de que tu amor se fue sin una despedida, aunque fuera una dramática, quiero que levantes el trasero y vamos al aeropuerto, eso quiero hacer por ti esta vez, quiero que tengas la oportunidad de decir adiós.

- Pero.. oh.. umm, alcanzo a decir claudia.


- Entonces levanten el trasero¡¡- dijo Fernando emocionado con las palabras de Rodrigo.

Claudia quedo impresionada con el corazón que Rodrigo demostró aquella oportunidad y desde ese momento empezó a mirarlo con otros ojos.
Rodrigo tomo la camioneta de su padre y a una velocidad al borde de lo permitido, logro en tiempo record llegar al aeropuerto. En una forma desesperada los amigos buscaban a la familia de Angelina, pero había tanta gente que hacer contacto visual parecía imposible.
El grupo se separo y quedo de esperar o dar una señal si es que alguno la encontraba primero, Fernando se fue al ala de embarque que en ese momento era un mar de gente, pedía permiso y dos veces pensó verla, pero la chica solo era un espejismo reflejado en la cabellera de una desconocida o en la forma de moverse o solo era su voz, la desesperanza se estaba apoderando de Fernando, por otro lado claudia tampoco la había podido encontrar y se encontraba junto a Rodrigo quien tampoco había tenido éxito. Se quedaron a unos metros de Fernando al ver que éste ya se estaba rindiendo y lo mas comprensible era que por el momento lo dejaran un rato a solas. Fernando solo pensaba en lo que debió decirle y no le dijo, en como la echaría de menos. Al parecer algo llamo su atención un momento, era un tintineo, sí era un tintineo de un llavero especial, un llavero que no todo el mundo tenia y que emitía un sonido de campanilla particular, uno que Fernando le había regalado a Angelina el día que fueron a la costa a caminar por la playa, y un poeta vagabundo le dio el especial llaverito, bonito por lo demás, en forma de campana de iglesia, con una cinta roja en la parte superior. En medio de ese mar de gente y de ruidos el podía sentir nítidamente el sonido del llavero, se levanto, pero no lograba ver nada a través de toda la gente, se subió a uno de los asientos del aeropuerto, pero no vio nada, se bajo y se quedo mirando a la gente pasar con todas sus maletas apurados por que el avión que los llevaría ya tendría que estar por salir, ahí parado delante de aquella multitud, sintió una brisa, en un momento la muchedumbre se abrió y entre toda esa gente la vio, estaba ahí a solo unos metros de distancia de él, preciosa y con el llavero en las manos, ella lo vio y con una mirada se dijeron todo, dejando las maletas tiradas y con el desconcierto de su padre Angelina salió corriendo al encuentro de Fernando que a su vez corría hacia ella, fue un abrazo fuerte y eterno se besaron con mucho mas amor, las lagrimas bañaban el rostro de Angelina y Fernando las secaba con sus manos.

- no llores mas cariño mío, si no me harás llorar contigo, y no me gustaría que me viera esta gente que no conozco.

Sollozando Angelina, tratando de calmarse solo sonreía, y lo abrazaba con fuerza.

- pensé que no te vería aquí, no podía verte después de todo lo que llore la noche de ayer.

- Y no me darías la oportunidad de desearte buen viaje?, vamos sabes que no me hubiera perdonado no despedirme.


- OH Fernando, me duele tanto irme, no sabes cuanto, dijo Angelina secando sus lagrimas con un pañuelo.
- Lo se Angelina, siento que se me rompe el corazón, pero debemos ser fuertes, sabes? si nuestro destino era que estuviéramos juntos, en algún momento nos volveremos a encontrar, y yo siempre te esperaré.

- No podré amar a nadie como te ame a ti, fuiste mi primer amor- decía Angelina con sus ojos mas brillantes que nunca..


- Y tu el mío – respondía Fernando. Se que nuestra historia de amor no termina aquí, pero quiero que cuando me recuerdes sepas que te quise, y que lo que vivimos fue amor, lo mejor del amor.

Mientras Fernando decía estas palabras el corazón se le apretaba y la voz le temblaba. volviendo a besarla. Por el alto parlante se anunciaba que el avión que llevaría a Angelina a su destino estaba abordando.

- Fernando, aunque nos separen mares y países nunca voy a olvidarte sabes? Eres lo mejor que me ha pasado, sé que algún día volveré y nuestra historia tendrá otro final – decía Angelina mirándolo por ultima vez - Te amo, adiós.

Dándole un ultimo beso, se fue corriendo y llorando donde su padre la estaba esperando, éste al ver a Fernando hizo un gesto diciéndole adiós, que Fernando intento responder pero que dado su angustia solo logro levantar la mano.
Claudia y Rodrigo vieron todo a unos metros de distancia, y esperaban el momento oportuno para ir al encuentro de Fernando, que se derrumbo en un asiento del salón.
claudia no podía contener las lagrimas, las que al cabo de un rato se detuvieron a base de maquillaje y retos dados por Rodrigo que le pedía que fuera fuerte por Fernando.
Después de un momento estaban los tres amigos en la camioneta sin decir una palabra cada uno con sus pensamientos camino a casa.

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