Fugaz

La oportunidad estaba ahí, ella le sonrió y lo supo...
Lentamente resbalando en su dedo, el anillo lo echo al bolsillo, y fue a su encuentro.
Una morena preciosa, sus ojos de avellana lo observaban y su boca se insinuaba.
La seducción fue precisa y luego de un momento ella sutilmente le dijo ...
- vamonos de aquí...

Salvaje y dulce, sudor salado, calor y piel...esa noche fue el rey del mundo.

Al vestirse algo cayo de su bolsillo, ella se dio cuenta y lo recogió, era el anillo...
Su mirada cambio, y su boca se lleno de palabras que no imaginaba, encendida de furia le recrimino y él le grito lo que un hombre en su posición era lo único que podía decir...

- Basta de estupideces, eres grande para dejarte engañar por alguien, lo que yo quería de ti, tu lo querías también de mi, no hagas una escena donde no la hay, ¿que quieres de mi?

Tomo el florero y se lo lanzo por la cabeza, alcanzo a moverse, pero ella fue mas rápida y tomando el azadón, le dio de lleno en la cien...

Ella caminaba con desdén...
de su mano colgaba una cuerda, la que amarro sus puños a la espalda con un nudo aprendido de su niñez. Sus frágiles manos se movían sabiendo lo que hacían ... ya lo había echo un par de veces antes...

Lo subió al auto amenazandolo con un cuchillo en la espalda y fue con él a un prado apartado a las afueras de la ciudad...
Lo disfrutaba, esto la excita, siente la presión del momento antes de matar, ese sabor a adrenalina que la apasiona y que es mejor que el sexo, aunque trata de dominarlo el deseo es mayor, ya no importa nada...

El estaba rezando y sin pantalones, amarrado frente a un árbol y sin anillo estaba sintiendo el frío correr por su espalda...

Tomo la cuerda y mirándolo le amarro el cuello, paso su lengua por ella sensualmente, tomo el otro extremo de ella y la cruzo por encima del árbol viejo donde estaba respirando trabajosamente el infiel...

La amarro al auto y miro por última vez a su compañero fugaz...prendiendo el motor.