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15 de marzo de 2008

Siempre...


Enfrentando la lluvia se fue en busca de lo que siempre pensó nunca encontraría.
Aparco el viejo auto en la gasolinera en la esquina de la calle donde se encontraba la casa de Sarah.
Tomando aliento, miro al cielo dejando que la lluvia mojara su rostro…miro a lo lejos la puerta que debía tocar y donde por fin llegaría el momento de la verdad.
A paso seguro abrió la reja, subió la escalerilla y toco el timbre que con unas campanillas llamaron al interior en busca de lo que ella siempre dijo era lo que le correspondía.
Desde el interior unas voces se escucharon, pero no se distinguía lo que decían. Hasta que la puerta con un ruido a penas perceptible se abrió apenas para dejar ver a una joven de unos 23 años, de ojos color miel y largo cabello, vestida con un chalequillo negro que dejaba ver uno de sus hombros. Al ver al sujeto parado en la entrada, mojado y con una sonrisa en los labios, la idea de llamar a la policía se le cruzo por la mente.
Hasta que el tipo, que hasta ese momento solo tenía conversaciones mentales consigo mismo saco el habla…
- Sarah, me llamo Felipe y vivo lejos de acá. Quise venir a verte por que escuche lo de tu compromiso, y tenia que venir a decirte…
- ¿Felipe? si, somos compañeros de universidad
- Si, nos encontramos en alguna clase…
- Estas muy mojado, entra a secarte y me cuentas.
- Bien, gracias.

Todo lo planeado se fue como todo en su mente, pensando en ella, y ahí estaba, buscando una toalla para darle, su delgado cuerpo se acercaba con un trozo de tela blanca que le entrego en las manos sin tocarlo, diciéndole que si quería el baño estaba en el rincón a la izquierda.

- Sarah no puedo quedarme mucho tiempo, y necesito que me escuches.
- Ufff, tiene que ser importante, haber dime.
- Bien, lo que me trajo acá, fue el echo que escuche de tu compromiso,
- Claro, lleve los partes a mis amigos de la universidad, llevo mas de 5 años de novia y me lo pidió al terminar Guillermo su carrera.
- Si bien… no puedo …no se como decirte esto
- A ver espero que no digas lo que no te corresponde, espero que me digas que me felicitas y que me deseas lo mejor.
- Mira Sarah, se que suena extraño pero ten tu mente abierta mientras me escuchas…
- Bien lo intentare.
- Yo creo en el destino, y eso es lo que me trajo acá. Estuve en un sitio donde una anciana predijo que te conocería, me dijo lo que sucedería y me dijo lo que ibas a hacer, y dijo que de mi dependía que tu seas feliz
- Como es eso? Como que de ti?
- Me lo dijo, por que alguna vez lo fuimos
- Haber, parece que me perdí, que me estas diciendo?
- La anciana me dijo, que en otras vidas hemos estado juntos, por que nuestros caminos siempre se unen.
- Mmm
- Dijo que somos el uno para el otro, y que si no hacia nada, la felicidad completa nunca la conocería…
- A ver, me dices que una anciana, te dijo que somos el uno para el otro y tu le creíste, sobretodo después de que te dijo que en vidas pasadas fuimos novios o esposos?
- Me dijo algo que me hizo creerle
- A ver, que te dijo?
- No puedo decírtelo aun. Pero lo que si puedo decirte, es que cometerás un error si te unes con …
- Guillermo
- Si, con él.
- Un error, por que no es contigo?
- Mmm se que suena loco…
- Tu estas loco, nos hemos visto cuantas? 8 veces, y todas en la universidad, hemos hablado contadas veces y ahora vienes con esta lluvia torrencial a decirme que no me case, porque estoy cometiendo un error brutal al no amarte a ti, por lo que dijo una vieja que supongo no estaba en sus cabales y si lo estaba te estafo. Te lo digo ahora Felipe, creo que te estafaron…y deberías irte…
- Sarah, tómame la mano…
- Felipe, debes irte
Felipe se levanto, y fue a la puerta dejando la toalla en la silla cerca de una mesa…mientras se alejaba Sarah le abrió la puerta y le entrego un paraguas.
- deja de ser tan inocente Felipe, sino la vida será muy ruda contigo.
- Tu crees?
Felipe lo dijo sonriendo y mirándola profundamente a los ojos, parece que supiera de antemano lo que ella le diría…
Se acercó a la puerta y antes de cruzar, en un movimiento rápido, la tomo por la cintura acercándola a el, Sarah no alcanzo a reaccionar cuando Felipe se acercaba y le dio un beso…
- por que yo creo- Dijo Felipe al separarse y salir por la puerta con la lluvia dándole en la cara.
Sarah quedo clavada en la puerta mirando como Felipe saltaba los charcos de agua dejadas por las torrenciales lluvias traídas por el mes de julio. Aun en su boca ardía el beso robado
de Felipe, y aun lo sentiría al encontrárselo otra vez…muy pronto.

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