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13 de septiembre de 2009

Tan cerca y tan lejos...








Como me queman por dentro los desaires con los que tus ojos ya no me miran. Me gustaría odiarte, como me gustaría…pero mi amor por ti ahoga todo fuego de ira que tu ausencia me provoca.-
Aún en medio del más profundo sueño, en medio de nubes, lluvias, amaneceres y despertares, eres lo primero que viene a mi cabeza y lo último que deseo olvidar. Aún con el dolor que eso escose mi pecho, aún como el recuerdo de tus labios queman mi boca.-
Vete, déjame solo, recuerdo triste de días felices de mariposas revoloteando a través del cristal del metro que me llevaba hasta tu casa. Vete de mí esperanza traicionera, que juegas con mi corazón cada vez más débil a causa de tus hirientes engaños.-
Espejismo varado en un rincón de mi memoria olvidada, te veo enfundada en tu abrigo rojo furioso y la cascada oscura de tu cabello, el aroma que me inundaba y tus ojos felinos… Yo esperando, anhelando ver mi reflejo en ellos.-
Dame de tu aliento cariño mio, dulzura mia.
Con esa sonrisa tan tuya, con esos ojos tan tuyos, y este corazón que palpita con eso, contigo con cada parte de ti, con cada chispa que brilla en tu mirada.
Tristeza de verte a lo lejos, avergonzado de sentirme tan perdido.-

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esto solo puede escribirlo un hombre realmente enamorado.
Ojalá estas palabras estuviese dirigidas a mi de la persona que solo ella sabe.